Foto del estadio Malvinas Argentinas de Mendoza
El próximo sábado las 22.10 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza se disputará el último superclásico del verano que tendrá mil efectivos policiales afectados al operativo de seguridad.
Los bosteros buscarán revancha de la humillación sufrida el pásado sábado en Córdoba, introduciendo algunos cambios, mientras que Ramón repetirá los mismos titulares con la probable excepción de Menseguez que sería reemplazado por Cavenaghi.
Recordemos que a raiz de su expulsión en Mar del Plata el Torito se tuvo que conformar con ser espectador de la victoria en Córdoba al lado de su amigo David Nabaldian.
Recordemos que Cavenaghi, el único titular de River en Salta, madrugó a San Lorenzo a los 34 segundos, demostrando su poder de fuego - además de su pasta de lider arengando a sus compañeros en el campo de juego - aprovechando una cesión del Keko Villalva
Es que anoche en Salta River presentó un equipo alternativo integrado por los suplentes y por juveniles del semillero, debutando Lucas Pugh, Lucas Boyé y Emiliano Agüero, que se sumaron a Cabrera y Mammana quienes lo hicieron hace unos días contra Estudiantes.
Como dice Charro en A River lo quiero el "millo" empezó con un gol antes del primer minuto y un cabezazo en el punto penal pasando junto al palo 2 minutos después, parece una imagen del pasado; que esto se deba a 2 muy buenas, rápidas y precisas jugadas de equipo, nos retrotrae a un pasado que pareciera lejano.
Esto sucedió anoche gracias a una asfixiante presión al armado futbolístico rival (con 2 conductores muy buenos conductores como Piatti y Romagnoli y 2 muy buenos presionadores e iniciadores de ataque como Mercier y Ortigoza) y la salida rápida en bloque, abiertos y con maravillosa seguridad y precisión.
CASLA se acomodó después de la sorpresa inicial y el partido se hizo vibrante (palabra que no se escucha hace mucho en un partido millonario) con varias jugadas de gol de ambos lados gracias a esa intención de salir en bloque.
El primer punto que me dejó muy contento es que hacía mucho no veía a nuestro equipo jugando a algo. Más allá que lo haga bien o con errores, lo bueno es que tenían una idea de juego y la llevaban a cabo.
El sistema implica un gran sacrificio (especialmente de los delanteros que deben presionar constantemente y estar atentos al pique permanente, deben buscar el espacio libre, distraer y molestar a los defensores rivales) pero también corre constantes riesgos.
Teniendo en cuenta que River Plate no sabe construir fútbol, este vértigo parece una interesante alternativa.
El problema empieza cuando deja de haber intensidad, precisión y/o eficacia y además, todos sabemos, el rival tendrá un par de oportunidades importantes.
Hacer un juego así teniendo a varios pibes y un armador como Fabbro (le puso un poco más de ganas pero sigue siendo más lento que una tortuga para desprenderse del balón y por eso lo come el rival), asociado con Ferreyra y Rojas es dar mucha ventaja.
El esquema tuvo éxito mientras Cavenaghi tenía contacto con el balón y lograba sorprender a la defensa rival (estuvo rápido y movedizo), el Keko robaba balones, cubría la subida de Mas, era una alternativa constante para atacar pero siempre da la impresión que le falta el toque final, Solari se juntaba muy bien por derecha y el mediocampo cumplía con su función.
Todo el esfuerzo se desvaneció con un penal tonto y otro gol tempranero en el segundo tiempo (antes del minuto inicial).
Se puede decir que estamos con el vaso medio lleno, es más de lo mismo pero con más ganas, con algunas intenciones interesantes, algunos jugadores que intentan y la seguridad que hay jugadores titulares y otros que aún les falta para llegar al mismo nivel (léase un plantel muy corto que en 6 meses debería depurarse trayendo algunos referentes y aprovechando estas camadas de inferiores que tienen entre 22 y 17 años, con varios jugadores que podrían tener alguna chance más seria y que necesitan mejores referentes).
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