Los cumpleaños no sólo se festejan. También obligan a hacer memoria y balance de todo lo sucedido preferentemente en los últimos años. Así nos podemos dar cuenta si vamos en rumbo correcto o nos desviamos del mismo.
Pues bien, meditando sólo un poquito cualquiera se da cuenta que River no sólo se quedó en el tiempo, sino que se descarrió sin recuperación en la última década. Otras entidades avanzan por correctos carriles y nosotros las vemos pasar cuando nos superan.
Recordamos las elecciones riverplatenses y a raíz del recuerdo de Alfredo Bravo profundizamos la de las dos últimas décadas y las gestiones que emergieron de esos nefastos resultados concluyendo que el debate en cualquier ámbito institucional debería ser integral.
Sin embargo, la discusión política del socio en este años parece centrarse sólo en una falsa dicotomía electoral entre DAP& Cia y los continuadores de JMA (como si alguna de las 2 alternativas tuviera algo interesante). Eso nos obliga a preguntar: ¿Por qué esperar algo diferente si siempre votamos lo mismo?
Y como muchas otras veces encontramos respuesta por Charro en A River lo quiero que reproducimos: La organización del cub varió muy poco en esta década y así como en sus inicios el club hizo jugadas novedosas y riesgosas (salir de su lugar de origen para transformarse en una pasión nacional, agrandarse permanentemente, conseguir un predio en una zona alejada, construir una obra Monumental, hacer las compras que nos transformarían en Millonarios pero al mismo tiempo nos darían una identidad futbolística y acercaría al pueblo argentino a la pasión de ser hincha de River Plate), hoy se reclaman grandes modificaciones (que deben empezar desde el Estatuto, que hoy es el arma de cualquier delincuente que desee apropiarse del club).
Desde 1983 cuando la propuesta fue ¨traigo a Labruna y Alonso¨, pasando por 1989 cuando el lema fue ¨para devolverle el club a los socios y terminar con el caos¨, en 2001 fue ¨para terminar con la corrupción¨ y en 2009 se aggiornó con ¨terminar con los kioskitos¨, en ninguna elección se discutió el destino del club y mucho menos buscó salir de un camino descendente. Los títulos taparon el bosque y se siguió lastimando al club (como dijo el vice de Aguilaucha ¨pensábamos que este club se dirigía con el piloto automático) hasta que llegamos a un punto en que no había salida, solitos nos dejamos empujar y ya no teníamos fuerza para resistir.Para muchos, el descenso de la máxima categoría del fútbol argentino marcó el punto culminante de un descenso futbolístico e institucional arrastrado de la época de Aguilaucha (cualquier presidente honesto y con amor al club hubiera renunciado para frenar ese descenso que demostraba su incapacidad), para otros marcó una fecha de odio eterno y feroz hacia DAP (cualquier presidente honesto y con amor al club hubiera renunciado para descomprimir ese odio/decepción y al mismo tiempo reconocería su incapacidad para frenar esa caída), pocos buscan cambiar a estas dirigencias mediocres (una por preocuparse y priorizar medidas beneficiosas para sus bolsillos, la otra por incapacidad y tener las mismas prioridades) y salir de esta falsa dicotomía.
Quiénes piensan en los motivos que nos llevaron a la decadencia futbolística e institucional?
Cómo llegamos a que en el Mundial 2006 no huviera por primera vez jugadores de River Plate?
Cómo llegamos al último lugar de un campeonato argentino?
Cómo llegamos a ser perjudicados por los arbitrajes durante varios campeonatos?
Cómo llegamos a tener un plantel impresentable para la primera división?
Cómo llegamos a jugar una promoción?
Cómo llegamos a que los jugadores se vayan con el pase en su poder a cambio de la deuda o haciendo juicio?
Cómo llegamos a dejar que los jugadores brillen en otros lados?
Cómo llegamos a tener que dejar ir a cualquier buen jugador?
Cómo llegamos a festejar (?) balances con superavit y campeonatos económicos a pesar de tener un déficit brutal y haber descendido?
Ni que hablar sobre la pregunta base para cambiar nuestro destino, cómo llegamos a votar a semejantes dirigentes en el oficialismo (o sea que fueron ¨vencedores¨)?
U otra pregunta dolorosa que muchos precandidatos actuales ocultan y esconderían su cabeza como el avestruz antes de contestar:
¿Por qué levantaron sistematicamente la mano ante las barbaridades propuestas y pergeñadas por los líderes del oficialismo? ¿Cuándo llegará el mea culpa?
Sin la respuesta para estas últimas preguntas, ¿cómo se hace para mirar hacia delante?
Cómo se cambia el rumbo si todavía no sabemos qué hicimos mal en el pasado y se repiten los mismos actores?
Cómo se cambia el rumbo si todavía no sabemos qué hicimos mal en el pasado y se repiten los mismos actores?
¿Por qué esperar algo diferente si siempre votamos lo mismo?
Cómo esperar salir de las tinieblas si en el mejor de los casos nos van a poner unos anteojos antiniebla?
Por qué habrá una salida si quienes nos dejaron en este pozo siguen cómodamente controlando nuestro futuro?
Por qué habría una solución a nuestros problemas si el objetivo es conseguir algún campeonato mientras seguimos en la mediocridad?
Por qué habría cambios si las prebendas son más poderosas que las ideas?Por qué habría cambios si el Estatuto da poder ilimitado? y
Por qué habría cambios si los saqueadores se pueden seguir uniendo para dañarnos sin que logremos impedirlo?
Cómo esperar salir de las tinieblas si en el mejor de los casos nos van a poner unos anteojos antiniebla?
Por qué habrá una salida si quienes nos dejaron en este pozo siguen cómodamente controlando nuestro futuro?
Por qué habría una solución a nuestros problemas si el objetivo es conseguir algún campeonato mientras seguimos en la mediocridad?
Por qué habría cambios si las prebendas son más poderosas que las ideas?Por qué habría cambios si el Estatuto da poder ilimitado? y
Por qué habría cambios si los saqueadores se pueden seguir uniendo para dañarnos sin que logremos impedirlo?
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