“Este mecanismo es archiconocido desde hace mucho tiempo al amparo del auge de representantes truchos y dirigentes chorros” nos dice un conocido opositor de un importante club argentino. Y describe así sus ventajas: -El representante logra cobrar fuera del país y el dirigente logra “oscurecer” el verdadero monto de la operación, lo cual facilita quedarse con una tajada. – “Menos la AFIP y el club, todos ganan”, dice.

Ahora la AFIP parece decidida a no perder más. A los conocidos casos de Botinelli y Piatti, ya puso otros en la mira. Y como última novedad le pidió a la AFA que inhabilite a 35 futbolistas como parte de la avanzada contra la evasión de impuestos y la fuga de capitales en las transferencias de jugadores. Y , que, además, les pida a siete clubes precisiones sobre los pases de sus futbolistas en el último mercado de pases. Esos clubes son Boca, Independiente, Racing, San Lorenzo, Estudiantes, Newell’s y Colón.

Se sospecha que hay evasión tributaria y lavado de dinero, además de fuga de divisas. Por lo pronto, a través de la Declaración Jurada Anticipada de Servicios (DJAS), trabó la transferencia de dinero hasta que la situación se aclare. Tanto Piatti como Bottinelli tendrán que esperar que termine la investigación para salir a la cancha. El caso Bottinelli es escandaloso.

Jugaba en San Lorenzo cuando quedó libre. Pero antes de llegar a River figura un paso fugaz por un equipo uruguayo y otro chileno.

El club de Núñez acordó pagar 1,7 millones de dólares. La transferencia tenía que hacerse a un banco de Miami. El club chileno por el que pasó Bottinelli sin jugar es Unión San Felipe, que ya es un clásico de las triangulaciones.

Como sigue esto? Desde la AFIP están decidididos a ir hasta el hueso. De hecho, se cree que habrá más casos en investigación, ya que muchos de ellos saltan a la vista con solo leer los boletines de AFA.

Y, hoy, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, AFIP creó “la Nómina Dinámica de Paraísos Deportivos, que estará integrada por las entidades deportivas del exterior que hubieren intervenido o intervengan, como transferentes o cedentes de jugadores de fútbol profesional, que no hayan sido formados deportivamente en sus divisiones inferiores o que no hayan jugado profesionalmente al menos una temporada en torneos oficiales locales para dicha entidad”.

Por supuesto, hay quienes detrás de esta movida ven un nuevo avance desestabilizador sobre el gran padrino del fútbol nacional, a veces aliado, a veces enemigo.

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