Dos semanas atrás recibíamos al nuevo sistema de ventas de entradas así: "es indudable que el anterior no podía perdurar. Las aglomeraciones y las prebendas; la sensación que el sistema perjudicaba a los socios para el beneficio de algunas filiales y agrupaciones fomentándose el clientelismo y los negocios, hartaban a la gran mayoría del pueblo riverplatense, que se encontraba excluída del derecho de alentar a nuestro River de visitante".
Cerrábamos el comentario con una conclusión alentadora: "En definitiva había muchísimas necesidades que imponía un cambio. Este se hizo y esperamos que sea para inclusión de todos los socios, poniéndonos a todos en un pie de igualdad. Estábamos hartos que hubiera socios VIP, mientras que la mayoría fuimos convertidos en socios de segunda".
El debut fué para 6ª fecha contra Arsenal y si bien el nuevo sistema de ventas tuvo fallas, había muchas opiniones esperanzadas en el mismo, claro que la mayoría era de aquellos que lograron conseguir su lugar luego que, ante el colapso del sistema, el club entregara más generales a la venta.
Ahora bien, este lunes sorpresivamente se pusieron a la venta las plateas para el partido de Quilmes, dejando las populares para el martes. Fué sorpresivo porque la costumbre impuesta las ponían en venta para los viernes o a la suma para los jueves.
No sólo los socios fuimos sorprendidos sino hasta para el propio El sitio oficial de River, que recién a las 13:00 hs. del lunes 28 anunció que ese mismo "lunes 28/3 a partir de las 12 hs. "arranca" (sic) la venta de plateas", cuando ya hacía una hora que estaban a la venta. Patético. Tanto fue el apresuramiento que el Sitio Oficial desprolijamente anunció para visitar a Quilmes la venta de entradas para el partido del próximo "sábado"(sic).
Como dice Charro en A River lo quiero: "Es muy raro que el martes se pongan a la venta porque habitualmente se venden los viernes pero la realidad es que ya nada sorprende porque siempre se busca que la menor cantidad de gente posible se entere sobre la venta. Así de increíble, se organiza un espectáculo y se intenta que vaya la menor cantidad de gente posible y después se llora que el negocio no rinde"
Está claro que todo esto empezó desde que Macri dispuso la reducción de la cantidad de entradas para los visitantes (nos tocó a nosotros ser los primeros en padecer la exclusión) con la excusa de la "seguridad".
Pero tal como pregunta Charro "¿Resultado? ¿Se terminó la violencia? No, empezaron las luchas internas en las barras. ¿Van menos barras? No, van algunos más porque hay que ser más fuerte a la hora de las batallas internas".
En realidad, todos sabemos que cuando se reduce la cantidad de los bienes (las entradas o los "cartones") disponibles el valor final de los mismos aumenta, incrementándose así la ganancia de los productores e intermediarios.
En este caso la ganancia queda para los dirigentes que "manejan" las entradas, para los punteros del conurbano devenidos en filiales y para los barras en un amasijo de clientelismo y negocios tanto políticos, como económicos.
Hay tanto cinismo en todo esto que el poder concentrado a través de los "cartones" se utiliza como argumento de extorsión en las negociaciones políticas.
Pero volviendo al dia de ayer cuando a las 12 hs. del mediodía, se lanzaron a la venta, las entradas generales para el partido contra Quilmes para el próximo domingo.
Tal como narra Cinthia de El Lugar de River pasados los 5 minutos del medidodía, la página seguía tirando la venta solamente de plateas -no de las generales- y sorpresivamente "a los 7 minutos, ya estaban agotadas las populares".
Como se pregunta Cinthia ¿Qué pasó? ¿En dos minutos se vendieron todas las entradas? y agrega "Acá algo falla, y el hincha muy de acuerdo no logra estar con esta modalidad nueva".
Hacemos propias las preguntas que formulan Charro y Cinthia, ya que una de las causas de la degradación institucional impuesta en River desde hace más de una década viene por la monopolización y discrecionalidad en el manejo de las entradas (los cartones) que tuvieron los sucesivos Secretarios del club entre ellos nada más y nada menos que José María Aguilar, Mario Israel y Daniel Bravo y los tesoreros.
Entrada institucional:
¿Cuál es el origen del problema?
¿Cómo se consiguen las entradas de visitantes?
¿A través de quienes las consiguen?
¿Qué negocios hay atrás?