Deseos del 2008


Diego de Salliqueló nos hizo pensar que en esta época, en la que se formulan tantos deseos, es una buena propuesta preguntarle a todos los riverplatenses:

¿Cuáles son sus esperanzas, metas u objetivos para el Club durante el año entrante?

Porque honestamente ¡de balances del año en curso no dan ganas de hablar!

Carta abierta de un socio

Un socio del Club, Octavio Lo Prete, nos hizo llegar una carta abierta contando sus inquietudes y las respuestas que durante una entrevista personal obtuvo de Mario Israel.
El joven consocio eligió un camino para mostrar su disconformidad, lo que por supuesto no invalida otros métodos como los que propone "pollo".
Sus conclusiones nos resultaron muy interesantes, al igual que muchas de las respuestas que su carta mereció de parte de otros riverplatenses.
Por ello, la introducimos como entrada para recibir las inquietudes de los participantes de este blog:

"Queridos amigos a quienes me une la pasión por la banda:

Ayer lunes 23 de abril finalmente pude reunirme con el Sr. Mario Israel, secretario de River.

Antes de contarles acerca del tenor del encuentro, quiero decirles que la reunión a la que oportunamente me convocaron (luego de mi carta al presidente José María Aguilar del 16 de febrero) fue cancelada por el club en dos oportunidades (una de las cuales el mismo día); frente a ello envié otra carta directamente a Israel haciéndole saber que se había manejado en forma muy desprolija y que dicha actitud seguramente era una muestra más de la crisis institucional en que está inmerso el club. A partir de ahí me llamaron nuevamente, coordinamos otra reunión, que finalmente se concretó ayer y que motiva este mail.

Israel me atendió cordialmente y presentó las disculpas del caso por las cancelaciones anteriores. Alegó motivos de salud.

Resumo ahora lo conversado en la reunión, de media hora de duración.

En primer lugar le dije que prefería no abordar tema puntuales porque seguramente para cada cosa iba a tener una respuesta (sin embargo luego fue inevitable hacerlo).

Mi discurso se centró fundamentalmente en expresarle la convicción general que tenemos los hinchas de River de que los dirigentes roban muchísimo, sobre todo con los pases de los jugadores, de que hay negociados en contra de los intereses del club, como también que resulta inexplicable la relación entre la dirigencia y la barra brava. Le dije, como lo había hecho en la carta, que en la medida en que no se fortalezca la vida institucional el futuro del club iba a ser incierto y seguramente negro.

Israel me expresó en primer lugar que la carta le había parecido muy dura, pero correcta. Me agradeció su envío como también que demuestre interés por la vida institucional. Le echó gran culpa de lo que pasa a los medios y me aseguró que día a día trabajan para revertir la situación en la que está el club. Reconoció que siente responsabilidad y que obviamente todo lo que está pasando no es algo de su agrado.

Refirió que el 100 % de las operaciones son “genuinas” (de club a club) y debidamente auditadas. Con relación a la conocida venta de porcentajes de 16 jugadores juveniles se defendió destacando que el “inversor” fue acercado por la “minoría” (oposición) y que ello es un ejemplo de que no hay nada raro en las transacciones. Agregó que los jugadores tienen sus momentos y que quizá un día valen millones y que al otro día nadie los quiere.

Cuando traje a la conversación el modo de administración de nuestro archirival (por lo menos lo que públicamente se conoce), me dijo que ellos hacen un montón de cosas “sucias” que la sociedad ignora. Por ejemplo, que a Barros Schelotto no lo vendieron por 10 años porque no podían ya que tenían una deuda con Gimnasia (pagaron oportunamente el 50 % pero nunca cancelaron el saldo). Ahora, arreglado el juicio, pudieron hacerlo. O bien que en general la compra o venta de jugadores es con montos “en negro” de por medio, por ejemplo a través de participación en partidos amistosos.

Sobre la relación con la barra brava, destacó Israel que él tiene miedo y que “recién ahora” el Estado les ha garantizado seguridad, es decir, que es la primera vez que están apoyados por el Estado, sin cuya protección este tema no se puede solucionar. Le recriminé que existan barras empleados del club y se defendió diciendo que es partidario de las políticas de “inclusión”, que además eran 6 ó 7 empleados y que hasta los sucesos conocidos habían cumplido muy bien sus tareas.

La pregunta para mí central que le hice fue la siguiente: si me podía asegurar que en la gestión Aguilar el tema de la compra y venta de jugadores (mas allá de que algún jugador pueda o no responder a las expectativas) fue transparente, sin negociados de por medio. Respondió afirmativamente.

Luego de sorprenderse de que yo pudiera tener 40/50 amigos hinchas de River (“lo felicito por tener tantos amigos”) me pidió que lo vaya a ver cada 60 días para seguir conversando y que incluso puedo ir con alguno de mis amigos.

Por último intercambiamos unas palabras a raíz de que me dio a entender que nada se podía hacer si, por ejemplo, se trae a los mejores jugadores y ello no se traduce en buenos resultados. Le reiteré un concepto vertido en la carta de febrero: si se apuesta por el fortalecimiento de la institución los resultados tarde o temprano llegarán. A veces se puede tener menor o mayor “liga” pero la historia indica que “cuanto más se trabaja, cuanto mayor es el esfuerzo, mejores serán los resultados”. Se puede tener mala suerte en alguna ocasión, pero cuando ello es recurrente es claro que algo “de fondo” anda mal. La “mala liga”, en todo caso, se podrá invocar una vez, pero no siempre. Es el mismo concepto que encontramos en la irónica pero sabia respuesta del golfista al amigo que le reprochaba la suerte que tenía en determinados golpes: “cuanto más practico más suerte tengo…”. O lo que nos dejó “el Enzo” como enseñanza por ESPN los otros días: “Si tu vida la basas en el esfuerzo, trabajando honestamente y a conciencia, el tiempo se ocupa de poner las cosas en su lugar”.

Este es un resumen del encuentro, estando a disposición de Uds. para ampliar la información y seguir intercambiando opiniones sobre el club por el cual compartimos los “gozos y las fatigas de cada día” (últimamente más fatigas que gozos).

Mi mayor deseo, como un homenaje a quienes llevaron a River a ser el más grande, es que “el tiempo” se ocupe de poner las cosas en su lugar. Con esta dirigencia soy pesimista y quizá el tiempo habrá de ser otro. Espero que no falte tanto.

Un abrazo de gol.

Octavio Lo Prete

PD. autorizo la difusión del presente (en su caso pido me respondan ya que es mi intención ir armando una base de datos de hinchas del millo)"

¡Por un año feliz!


Se viene el año nuevo y no queremos dejar pasar la oportunidad de desearles a todos un Feliz 2008, tanto en lo personal como en lo familiar.

Obviamente, también queremos lo mejor para nuestro querido RIVER y, justamente, el cambio de año nos encuentra con novedades: la contratación del Cholo Simeone traería renovada esperanza a muchos riverplatenses.

Para otros, como sentimos quienes integramos la Agrupación, sólo se trata de un cambio de técnico y eso no modifica la cuestión sustancial: la crisis institucional.

Éste es el debate que proponemos durante las fiestas…
Mientras debatimos, ¡brindemos con sinceridad por un FELIZ 2008 PARA TODOS!